14 de setembre de 2014
L'Audiència Nacional ha arxivat el cas del vol de la CIA que va recalar a Palma de Mallorca en 2004 portant a bord a Khaled el-Masri, un ciutadà alemany d'origen sirià que va declarar haver patit tortures. El jutge Ismael Moreno ha decidit tancar la investigació al·legant la impossibilitat d'aconseguir "la identificació real dels membres de la tripulació". En la seva Interlocutòria d'arxiu, Moreno admet que ha quedat "indiciàriament acreditat" que el vol va fer escala a Palma el 23 de gener de 2004 i que "la identitat real dels tripulants de l'esmentat vol ser emmascarada amb documentació ad hoc".
El magistrat afegeix que no consta que els que anaven en aquest vol "tinguessin autorització de les autoritats espanyoles per operar al nostre país amb aquestes identitats suposades". Malgrat que els 13 tripulants de l'aeronau que va fer escala a Palma van poder haver comès un delicte de falsificació de documents oficials, el jutge ha decidit arxivar el cas davant la impossibilitat de practicar més diligències per esbrinar la seva identitat.
Admet així la petició de la fiscalia, que va instar l'arxiu de la causa i el rebuig de la sol·licitud de l'acusació popular, representada per la Asociación Llibre de Abogados, Esquerra Unida i l'Associació Pro Drets Humans d'Espanya, que demanaven la imputació de quatre ex alts càrrecs dels ministeris de Defensa, Exteriors i Presidència per haver permès aquesta escala. (Font: El País)
novembre del 2013
En un escrit presentat al jutjat pels lletrats Enrique Santiago Romero, José Luis Galán, Manuel Ollé i Endika Zulueta, que ho són de l’acció popular exercida per la Asociación Libre de Abogados, Izquierda Unida i la Asociación pro Derechos Humanos de España, s’afirma que hi ha diligències de prova pendents de complimentar, especialment que la Interpol compleixi amb el requeriment d’identificar els 13 agents de la CIA que varen fer escala a Palma de Mallorca i que declari com a testimoni Stephen Grey, periodista que va revelar aThe New York Times els veritables noms d’alguns dels agents nord-americans que tripulaven el vol en el que fou segrestrat el ciutadà alemany Jaled El Masri. Aquestes dues diligències ja havien estat acordades pel Jutjat.
Tanmateix posen de manifest que a la causa consten fins a quatre comunicacions oficials “que pondrían de manifiesto el conocimiento y la participación en los hechos criminales investigados de distintos funcionarios” espanyols (Miguel Aguirre de Cárcer, llavors Director General de Política exterior per a Amèrica del Nord i Seguretat i Desarmament; Javier Jiménez-Ugarte, Secretari General de Política de Defensa del Ministeri de Defensa; Miguel Nadal Segalá, Secretari d’Estat de Política exterior del Ministeri d’Afers Exteriors; i Ramón Gil-Casares Satrústegui, Director de Gabinet de Política Exterior de Presidència).
Aguirre de Cárcer consta com autor d’un informe amb data 10 de gener de 2002 en el que, literalment expressa:
“que el consejero político-militar de la Embajada de EE UU en Madrid ha solicitado verme con urgencia (…) para llevar a cabo la siguiente gestión: Los EE UU van a iniciar muy próximamente vuelos para trasladar prisioneros talibanes y de Al Qaida desde Afganistán hasta la base de Guantánamo, en Cuba.. El Gobierno de EE UU quisiera disponer de autorización del Gobierno español para utilizar algún aeropuerto español de nuestro país..” “He señalado que sería preferible, en todo caso, utilizar aeropuertos civiles.”
L’acció popular destaca que hi ha un altre document amb membret del Comité Permanente Hispano-norteamericano Sección española, de data 11 de gener també del 2012, on consta:
“que el aeropuerto más discreto es de la Base de Morón y alternativo Rota” .../... “considero que debe tenerse en cuenta la posibilidad de que alguna de las personas transportadas tengan nacionalidad europea y sopesar consecuencias legales”.
Els lletrat de l’acció popular consideren que “ha existido cooperación para la realización de tales delitos en nuestro territorio al menos por los siguientes funcionarios públicos dado que se reunieron, discutieron el asunto y adoptaron la decisión de poner instalaciones aeroportuarias españolas a disposición de quienes estaban cometiendo dichos delitos de detenciones ilegales y torturas, decisión que adoptaron conscientemente conocedores de su ilegalidad”.
També es demana en aquell escrit que es rebi declaració a l’ex president de l’Agència Central d’Inteligència (CIA), George Tenet i a FedericoTrillo, avui ambaixador espanyol a Londres.
Font: El País 6/11/2013
desembre 2005
Tortura Blanca
La total privació sensorial és una aberració de crueltat repugnant que crea seqüel·les permanents en el torturat
EL PAÍS - España - 01-12-2005
EL JUEZ REMITE A LA AUDIENCIA NACIONAL LA QUERELLA POR LOS VUELOS DE LA CIA EN MALLORCA
El auto considera indiscutible que los delitos denunciados pueden perseguirse en España
A. M. / C. V. - Palma de Mallorca / Madrid
La Audiencia Nacional abordará la querella por torturas, secuestro y detención ilegal presentada en un juzgado de Palma de Mallorca por las escalas de aviones sospechosos de pertenecer a la CIA, que supuestamente se dedicaron, en 2004 y 2005, a supuestas operaciones sin amparo judicial para la captura y traslado de presuntos terroristas internacionales. El juez de instrucción de Palma, Antonio Garcías, decidió ayer remitir la investigación del caso a los juzgados centrales de la Audiencia Nacional al entender que es la competente para decidir sobre la denuncia. El juez sostiene que "es indiscutible" y que "no existe ninguna objeción al principio de justicia internacional" para la persecución en territorio español y fuera de él de los delitos señalados en un repertorio de convenios mundiales, en especial el que rechaza la tortura.
Reconoce el auto que "en el relato de hechos expuestos" por los denunciantes, las supuestas torturas no ocurrieron en territorio nacional ni en el interior de los aviones estacionados. Se trata de perseguir "todo acto de cualquier persona que constituya complicidad o participación" en la tortura. "Se considera delito la tentativa", afirma.
La travesía judicial del caso de las escalas de los aviones en Palma comenzó en marzo de 2005 por una denuncia ante la fiscalía que se archivó, tras recabar la Guardia Civil informaciones sobre los aviones, sus propietarios, pilotos y pasajeros. En junio se presentó una denuncia judicial del grupo de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Baleares y una querella de un grupo de profesionales de izquierda, que ratificó su acción popular con una fianza de 2.000 euros y mantiene vivo el asunto. La Guardia Civil verificó la presencia en el aeropuerto de Palma de Mallorca de cuatro aviones, dos Boeing 747 con matrículas N313P y N4476S, y dos Gulfstream con matrículas N8068, y N85VM. Entre el 22 de enero de 2004 y el 17 de enero de 2005, esos cuatro aparatos hicieron escala en Mallorca al menos en 10 ocasiones. Los ocupantes gozaban de "estatus diplomático", de acuerdo con la información aportada a la fiscalía. Una de las sospechas sobre presuntos secuestros y torturas se centra en el vuelo del Boeing 747 procedente de Argel el 22 de enero de 2004. Al día siguiente salió de Palma hacia Macedonia, donde recogió, supuestamente, al ciudadano alemán Khaled el Masri y le trasladó a una cárcel de Kabul sin ningún control judicial. Khaled protagonizó un documental de la televisión ZDF en el que identificó al Boeing N313P. La Fiscalía de Múnich investiga este caso.